PREPARACIÓN:
Corte el coliflor gajo por gajo y si cada parte es grande divídalo en 2 o 4 partes, cocine a media en agua salada y escúrralo, dejando que se enfríen el colador. En un recipiente de vidrio bata los huevos, agregue la leche, el ajo, el perejil, el queso pecorino, mezcle bien y agregue harina de trigo hasta formar una pástela suave. Lleve al fuego una sartén honda con aceite, pase los gajos de coliflor por harina, sacuda el exceso, páselo por la pástela y fríalos con el aceite caliente. Colóquelos sobre papel absorbente, y luego sírvalo caliente. También fríos son sabrosos. |

Caruso (La Canción)
El solo nombre de la canción “Caruso” evoca el legado del famoso cantante napolitano Enrico Caruso, el de Sorrento, Italia.
La versión original de esta canción fue escrita y cantada por Lucio Dalla quien, en homenaje póstumo, la dedicó a Caruso después de haber estado en Nápoles y quedar impresionado por la extraordinaria belleza de la ciudad.
El barco en el que viajaba Dalla sufrió una avería y, ese día, solo quedaba disponible el lujoso apartamento en el Grand Hotel Vesuvio donde Caruso vivió los últimos meses de su vida y en el cual aún se conservaban intactos sus libros, sus fotografías y su piano.
Angelo, que tenía un bar en el puerto, le contó esta historia y él (Dalla) nos la obsequia con música convirtiéndose en el creador de una de las canciones más famosas y conmovedoras del repertorio italiano:
"Caruso estaba enfermo de cáncer en la garganta y sabía que tenía los días contados pero eso no le impedía dar lecciones de canto a una joven mujer de la cual estaba enamorado. Una noche de mucho calor no quiso renunciar a cantar para ella que lo miraba fascinada con dulce admiración, así que, aún sabiéndose mal, hizo llevar el piano a la terraza que daba al puerto y empezó a cantar una apasionada declaración de amor y sufrimiento. Su voz era muy potente y los pescadores, oyéndole cantar, regresaron con prisa al puerto y se quedaron anclados bajo la terraza. Las luces de las barcas eran tantas que parecían estrellas o, quizás en su mente, las luces de los rascacielos de Nueva York".
"Caruso, a pesar del fuerte dolor que oprimía su pecho, no rindió sus fuerzas y siguió cantando sumergiéndose más y más en los ojos de aquella hermosa muchacha apoyada en el piano. Esa noche su estado de salud empeoró. Dos días más tarde, el 2 de agosto de 1921, el tenor italiano, el primer vocalista de la historia en realizar grabaciones sonoras de canciones y uno de los más famosos cantantes de ópera de todo el siglo XX, dejó de existir en Nápoles, su ciudad natal, presuntamente como consecuencia de una letal afección pulmonar".
Ese fue su último concierto y ese fue su excepcional público ..., el mar, las estrellas, los pescadores, las luces de las barcas y su amada.
Esta canción narra el drama de esa noche llena de luces y sombras del pasado. Es una historia que habla de la esperanza que da la vida y la promesa sombría que nos regala la muerte ..., es un testamento de amor; un hombre enfermo que busca desesperadamente en los ojos verdes de una muchacha un futuro que sabe que ya no existe …
En el siguiente video podemos disfrutar de la sentida interpretación del famoso tenor italiano Luciano Pavarotti a dúo con el mismo Lucio Dalla quien lo acompaña al piano.
Video: Caruso (Live). Luciano Pavarotti & Lucio Dalla (HQ)
A continuación, la extraordinaria versión en español del cantautor italiano Gian Franco Pagliaro.
Video: Gian Franco Pagliaro - Caruso (en español)
Artículo elaborado gracias a la recopilación de múltiples fuentes.
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